Sabemos que hay muchas maneras de comunicarnos con el Señor, también sabemos que a muchos nos cuesta concentrarnos y rápidamente estamos pensando otra cosa o situación, nos distraemos.   

Hoy les queremos acompañar con una forma muy didáctica, sencilla y profunda a rezar 6 u 8 minutos diariamente. Además, tenemos tiempo, estamos en casa, solo tenemos que buscar el espacio.

¿Para qué nos ayuda este ejercicio de 6 u 8 minutos?

Para hacerme más consciente.
Para mejorar el conocimiento interno.
Para agradecer.
Para aprender.
Para crecer.
Para amar y servir mejor.