Inspirados en el lema, “Descubramos la belleza y la alegría de la fe” (Cfr. DC 272), se desarrolló el VII Encuentro Arquidiocesano de Catequesis, para personas en situación de discapacidad, que reunió a una treintena de catequistas, la mayoría de ellos trabajan con personas en esta condición, el encuentro tuvo lugar en la parroquia Madre de la Divina Providencia, en la comuna de Puente Alto.

Entre los asistentes Yasna Narea,  catequista  de la parroquia del Buen Pastor de Macul, quien ya lleva siete años en este labor: “soy mamá de una niña con síndrome de Down y en la necesidad de poder entregar mensajes a Javiera, tuve que valerme de ciertos recursos, para poder comunicarme con mi niña y cuando ingresé a la catequesis me di cuenta, que ocurría algo semejante y que tenía que usar algún recurso más allá de la oración y la formación, por lo que gestioné un material muy básico, pero también noté que cada niño es un mundo y responden en forma distinta, así nacieron nuevos formatos, mayoría de ellos en materiales reciclados”, comentó. Yasna ha elaborado una serie de materiales para guiar la  catequesis, dirigida a personas en situación de discapacidad.

El pasado sábado 3 de diciembre se conmemoró el, “Día Internacional de las personas con Discapacidad” y fue en ese contexto que se realizó este encuentro, que comenzó con saludo del Director del Departamento de Catequesis del Arzobispado de Santiago, padre Rodrigo Cordero, quien invitó a los asistentes a seguir evangelizando en sus comunidades: “Todos somos iglesia y estamos trabajando para que cada persona, no solo los bautizados, sino también quienes no han conocido al maestro, se acerquen a él y la iglesia los acoge, los reciba, les abra las puertas con cariño, con amor, con ternura…y todos somos iglesia y los incluimos a ellos porque queremos que se acerquen al Señor, por medio de los sacramentos pasen a formar parte de la vida divina”, expresó el padre Rodrigo, animando a los catequistas a vivir este encuentro con alegría.

La inclusión no es abrir la puerta, sino dar la bienvenida.

La hermana Claudia Hernández, subdirectora del Departamento de Catequesis, resume el trabajo en la Catequesis, para personas en situación de discapacidad en la frase, “la inclusión no es abrir la puerta, sino dar la bienvenida”, refiriéndose sobre todo a las familias que llegan con sus hijos e hijas a la catequesis, buscando un espacio : “Tenemos que acoger, vivir como Jesús vivió, no ver las diferencias, sino a la persona, creatura de Dios, acogerlos y acompañarlos. Necesitamos más manos en esta catequesis, hoy queremos sensibilizar a las y los catequistas, para que se formen y participen de esta misión”, expresó la religiosa de la Congregación hermanas Catequistas de Jesús Crucificado. 

Este encuentro se centró en la formación y  estuvo a cargo de la religiosa Mercedes Parada, MCB, autora del libro “Tomado de la mano de Jesús”, basado en la experiencia de esta catequesis,  en la ciudad de Puerto Varas : “No hemos soltado su mano, el Señor de nuestra vida siempre está presente y cuando no podemos verlo, es porque él nos está sosteniendo. Estamos llamados a anunciar buenas noticias, el Señor nos llamó a cada uno, no olvidemos que primero somos discípulos que nos sentamos a sus pies y debemos ir hasta las periferias para que las personas se encuentren con Jesús”, expresó la hermana Mercedes.

Los catequistas agradecieron el testimonio y la experiencia de la hermana Mercedes, quien los animó a seguir adelante con esta misión, entre ellos Francisco García de la parroquia de la Divina Providencia de Puente Alto, sede del encuentro, quien fue beneficiario de esta catequesis por su condición de diverso funcional y ahora se está formando para ser catequista: “tengo problemas motrices y estudios de teología, estoy buscando compartir eso con las personas que me rodean, sobre todo con el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia misma y con nuestra comunidad”, expresó.

Finalmente, los catequistas dialogaron y se comprometieron a seguir levantando la bandera de la inclusión en sus comunidades, acogiendo a las personas en situación de discapacidad con empatía y al estilo de Jesús.

Este compromiso se selló con la bendición final y el envío por parte del Vicario de la Zona Sur y Obispo Auxiliar de Santiago, Julio Larrondo.

Revive transmisión en vivo de este encuentro.