Puntualmente, a las 20:00 horas, jóvenes y adultos, representantes de las siete zonas que conforman la Arquidiócesis de Santiago, se conectaron a través de Zoom, para participar de la Semana de la Catequesis 2023, iluminados por el lema “Catequista acompañante y educador, dócil al Espíritu”.

Durante tres días, se profundizó sobre la identidad del catequista, como acompañante y educador, según lo ha definido el Directorio para la Catequesis. En este contexto, el Director del Departamento de Catequesis de la Arquidiócesis de Santiago, padre Rodrigo Cordero valoró el tiempo y disponibilidad de los educadores, para continuar con este proceso, que comenzó el año 2020. Tal como se ha visto en el punto 113 del Directorio para la Catequesis, “el catequista no es simplemente alguien que entrega un contenido, que lo transmite o que se lo lee como de una cartilla en donde hay una serie de puntos que hay que ir cuidándose, sino que el catequista -en virtud de que es un bautizado y por ese bautismo es enviado a evangelizar- realiza una labor hermosa y lo hemos estado viendo en estos tres años”, afirmó.

Con esta invitación las y los catequistas compartieron las esperanzas y desafíos de las comunidades, teniendo como tarea esencial, relacionar estas realidades con el Evangelio de Jesús. Para ello, se invitaron a profesionales en el ámbito educativo y espiritual, a guiar cada una de las jornadas.

¿Quién soy? ¿A qué estoy llamado a ser? 

El primer día de formación, se abordó la identidad del catequista como persona, y la tarea de reconocer nuestra dignidad. Para ello, el psicólogo Infanto Juvenil Claudio Cornejo Torres, indicó que “para saber quién soy, debo medirme en tres aspectos. Qué estoy viviendo, qué pienso, qué sé de mí, qué cosas tengo que sanar como persona y también saber cuáles son mis metas, cuáles son mis proyectos, porque eso me permite avanzar y crecer. Pero no se trata de avanzar ni crecer, si no considero a mi hermano, si no considero que el otro también tiene necesidades que también le pasan cosas”.

En este sentido, Carla Bravo, catequista Cfive, coordinadora de catequesis y animadora de confirmación en la parroquia San Nicolás de Tolentino, agradeció esta instancia y sostuvo que los y las catequistas se hacen presentes para hacer crecer la fe, para alimentarla con la palabra de Dios y para entregar herramientas que permitan que quienes se preparan para sus sacramentos, puedan lograr un encuentro pleno con Jesucristo. “Somos acompañantes de este proceso y también de sus historias de vida muchas veces en los encuentros no solo reciben su preparación también se dan instancias en donde nos cuentan sus vivencias más profundas necesitando sentirse entendidos  y acompañados  lo cual se logra entregar desde la mejor fuente que es la palabra de Dios”, indicó.

¿Qué significa acompañar al ser humano de hoy?

El segundo día de formación se centró en la pedagogía del acompañamiento. Desde la Arquidiócesis de Santiago de Compostela, España, guió este taller, la Hna. Gladys de la Cruz, religiosa de la Congregación de Hermanas Catequistas de Jesús Crucificado; y Anaís Ferreiro, formadora y catequista española.

En su presentación, la Hna. Gladys comentó que “los catequistas, como acompañantes, tienen la tarea de personalizar el anuncio, la enseñanza, atender a las dificultades y dudas que pueden surgir en el camino y brindar un espacio de confianza y seguridad donde las personas se sientan escuchadas y valoradas”.

Por su parte, Anaís Ferreiro, explicó una innovadora metodología para la catequesis, llamada “Godly Play”, la cual consiste en acompañar a los niños y niñas, abordando cada sesión de catequesis desde diferentes dimensiones como son la bíblica y existencial, la espiritual y la artística. Promoviendo así, la imaginación y el respeto en las relaciones con los niños, que les anima a expresar sus sentimientos y resolver problemas de manera creativa.

Marcia Larrondo es catequista y coordinadora del Consejo Parroquial, de la comunidad de Santo Cura de Ars, en San Miguel. En relación al taller de este miércoles, relató que fue muy efectivo “en cuanto cómo catequistas somos acompañantes de nuestras comunidades tal como Jesús acompañó en su caminar. Somos acompañantes permanentes, escuchando, conteniendo y testimoniando lo que Jesús ha hecho en nuestras vidas. En relación a la técnica del “Godly Play”, es una técnica innovadora y bastante efectiva y motivadora para que los niños y niñas puedan penetrar de una forma más didáctica la vida de Jesús y sus enseñanzas”.

Así también lo considera Patricio Contreras, quien, junto a su esposa Marlene Jiménez, representaron a los catequistas de la parroquia Inmaculada Concepción de Colina en esta semana de la Catequesis 2023. “Somos coordinadores de Cfive de primer año, y estos elementos que pusieron a la disposición de nosotros, tanto el día lunes, que fue muy interesante, desde la mirada y con el lema de los catequistas; y el día martes, fue muy pero muy interesante, muy interesante. Pues, abrió muchas instancias a nosotros como catequistas para la creatividad, para generar mejores talentos y además de nuestro testimonio como misioneros de la fe. Así que fue una jornada muy bonita, muy enriquecedora y cumplió las expectativas de nosotros”.

Herramientas pedagógicas para el arte del acompañamiento

La tercera jornada estuvo marcada por las nuevas herramientas para el acompañamiento en la catequesis. Guió este encuentro, el equipo de Ludens et Ridens , expertos en dinámicas de grupos y juegos cooperativos, quienes, hicieron participar a las y los catequistas que se conectaron, desde diversos territorios de la Arquidiócesis de Santiago. Ricardo, el responsable de esta formación, llamó a innovar y buscar las mejores dinámicas para educar. “La transmisión del contenido es tan importante como el tema en sí. La pedagogía de Jesús se basaba en la cercanía y en ejemplos cotidianos. Seamos dóciles al espíritu y creemos en favor de nuestros catequizandos”.

Cynthia Campos, es catequista de la parroquia Beato Pedro Bonilli, en Puente Alto. Confiesa que hace muy poco escuchó el llamado de Dios, para servir en la formación las familias de su comunidad. “Estas instancias de preparación y conocimiento que nos entregan son excelentes. Nos ayuda y nos entrega herramientas para poder acompañar a las familias. En lo personal ha sido muy satisfactorio aprender y evaluarnos como catequistas. Somos quiénes ayudamos a las personas y sus familias, a que sigan un camino de fe y no sólo a que nos acompañen en las misas, si no también a acompañarlos en su camino. Por esa razón están importante participar, escuchar y aprender, para poder seguir entregando de la mejor manera posible la palabra de Dios”.

Las actividades finalizaron este sábado 20, con diferentes actividades que se realizaron en las zonas de nuestra Arquidiócesis, para celebrar en clave sinodal, el Día del Catequista 2023.