El comentario de Johaineth Figueroa sobre el Evangelio de hoy resuena profundamente con las experiencias cotidianas de muchos fieles. La catequista a comparte cómo, al igual que los discípulos, ella también ha sentido miedo, desesperación y temor en diversas circunstancias de su vida. Sin embargo, subraya que es precisamente en esos momentos de oscuridad cuando su fe se fortalece.

“Son sombras, sombras que nos pueden arropar en cualquier circunstancia de nuestra vida”, dice Figueroa. No obstante, encuentra consuelo y claridad al asistir a misa y celebrar su fe en comunidad. “Cuando vivo la Eucaristía y recibo a ese Jesús sacramentado dentro de mí, todas esas sombras se disipan. Jesús me ilumina, Jesús me renueva como persona, Jesús me da esa paz que solamente Él sabe que necesito”, agrega.

En su mensaje, la catequista destaca tres enseñanzas cruciales que la guían en su vida diaria. La primera es la certeza de que Jesús cumple su palabra. “Cuando dice, no estás sola, te dejo el Espíritu Santo y deja de guiar por Él”, recuerda Figueroa, señalando la importancia de confiar en esta promesa divina.

La segunda enseñanza se centra en el sacramento de la confirmación, donde los dones del Espíritu Santo se reciben de manera gratuita. “Debo darlos al servicio de los demás”, enfatiza, recordando la importancia de compartir estos dones con la comunidad.

Finalmente, subraya que la misión más significativa es la preparación para anunciar a Jesús vivo y resucitado, el centro de la fe cristiana. “Me prepara para la misión, la misión de anunciar a ese Jesús vivo y resucitado, que es el centro de nuestra fe, para que todos lo conozcan y puedan sentir la paz que sólo Jesús les puede dar”.

El mensaje culmina con una bendición de paz y el deseo de bendiciones para todos. “Así que, la paz esté con ustedes y que Dios les bendiga siempre, a ustedes y a toda su familia”, concluye Figueroa, dejando una huella de esperanza y renovación espiritual en sus oyentes.

Este comentario de Johaineth Figueroa no solo ofrece una reflexión personal, sino que también invita a todos a vivir plenamente la fe y a compartir la luz de Jesús con el mundo.