El Evangelio de hoy 9 de junio nos presenta a Jesús regresando a casa, reuniéndose con los maestros de la ley que lo calumnian, y finalmente estando en una casa con sus discípulos cuando llegan su madre y sus hermanos. Jacqueline Gutiérrez, asesora de la catequesis parroquial en la Parroquia Cristo Resucitado, explica que es fundamental entender que los "hermanos" de Jesús se refieren a su familia más cercana, ya que Jesús no tenía hermanos biológicos.

Jacqueline plantea una pregunta crucial: ¿quiénes son realmente la madre y los hermanos de Jesús? La respuesta de Jesús es clara y profunda: "Mis hermanos son aquellos que cumplen la voluntad del Padre". Este mensaje, señala la catequista, nos llama a reflexionar sobre nuestra propia relación con Jesús. No es la sangre lo que nos convierte en familiares de Jesús, sino nuestra obediencia y compromiso con la voluntad de Dios.

"Hoy nosotros somos sus hermanos y hermanas, el pueblo de Dios, somos hermanos, hermanas y madres los que hacemos la voluntad del Padre", destaca. Esta enseñanza es especialmente significativa para los catequistas, quienes tienen la responsabilidad de guiar a la comunidad en el amor fraternal y en el cumplimiento de la voluntad divina.

La reflexión de Jacqueline Gutiérrez invita a todos los fieles a mirarse unos a otros como verdaderos hermanos en Cristo, comprometidos en la misión común de vivir según los preceptos del Padre y fortaleciendo así la unidad y el amor dentro de la comunidad parroquial.