En la reflexión del Evangelio de hoy, Hernán Vial, catequista de la zona Cordillera, nos presenta un profundo análisis de los relatos de San Marcos sobre la mujer enferma y la hija de Jairo, resaltando cómo estas historias bíblicas reflejan nuestra búsqueda constante de soluciones y la importancia de la fe en Jesús.

La historia de la mujer enferma, que durante 12 años buscó sin éxito una solución a sus problemas y gastó toda su fortuna, es una representación de todos nosotros, tanto individualmente como colectivamente como sociedad. El catequista  explica que, al igual que la mujer, nosotros también buscamos soluciones por diversos caminos, invirtiendo nuestras capacidades físicas, mentales, intelectuales, culturales, religiosas y espirituales, sin encontrar respuestas satisfactorias.

Sin embargo, la mujer encuentra la solución en Jesús, gracias a alguien que le habló de Él. Este punto destaca la misión de los catequistas: motivar a las personas a seguir a Jesús. "Tenemos la misión de poder convertir a personas, motivarlas a seguir a Jesús", subraya Hernán,

En la otra parte del Evangelio, se narra la historia de Jairo, un hombre desesperado por la enfermedad de su hija. A pesar de sus esfuerzos, solo encuentra solución en la intervención de Jesús, quien resucita a su hija. Este relato ilustra que, como Jairo, nosotros no poseemos las capacidades necesarias para transformar y convertir a las personas por nuestra cuenta, sino que necesitamos la compañía y guía de Jesús.

El catequista concluye su reflexión con un llamado a reconocer nuestras limitaciones y a buscar siempre la ayuda de Jesús en nuestra misión de conversión. "No somos capaces de poder convertirlas por nuestra cuenta. Tenemos que hacerlo en compañía de Jesús", enfatiza, enviando bendiciones a todos.

Esta reflexión dominical nos invita a renovar nuestra fe y confianza en Jesús, recordándonos que es en Él donde encontraremos las soluciones a nuestras inquietudes y el verdadero camino hacia la sanación y la conversión.