Este domingo, el Evangelio nos presenta un momento clave en la vida de Jesús, cuando Pedro lo proclama como el Mesías. Sin embargo, poco después, Pedro es reprendido por no comprender el plan de salvación de Dios. El Padre Marcelo Cabezas, del equipo de catequesis del Arzobispado de Santiago, nos invita a reflexionar sobre cómo este pasaje refleja la dificultad humana para entender el sufrimiento como parte del camino hacia la salvación.

“Muchas veces nos cuesta entender que los sufrimientos o las adversidades nos llevan a la salvación”, expresó el Padre Marcelo. En su mensaje, recordó que Jesús no solo nos enseña que la salvación puede venir acompañada de dolor, sino que también el sufrimiento nos deja importantes lecciones.

Además, destacó que seguir a Jesús implica sacrificios. “Ser sus discípulos implica dejar algo atrás, aprender a sacrificar las cosas que no valen la pena”, añadió. Este llamado a la entrega total, según el sacerdote, es una invitación a confiar en que Cristo siempre busca nuestro bien, nuestra alegría y nuestra paz.

Con esta reflexión, el Padre Marcelo nos recuerda que el discipulado exige decisiones difíciles, pero que en cada renuncia hay una promesa de plenitud en Cristo.